Casualmente el viernes de esa semana era festivo así que Carlos prefirió esperar hasta ese día para poder salir sin tantas complicaciones. Manifestando que debía ir a atender un familiar enfermo.Consiguió el permiso para salir del batallón, a las 4:00 am, metió el equipo y sus pertenencias en bolsas negras de basura y las tiró por encima de la reja de la retaguardia del batallón, salió por la puerta del frente y posteriormente se dirigió a recoger sus cosas. Rápidamente se vistió y aunque era posible que amaneciera a la mitad del camino ya no había más remedio que ir tras el destino que lo esperaba.
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